Los coches históricos no son solo máquinas antiguas; son testigos vivos de la evolución del diseño automotriz y representan momentos clave en la historia del transporte personal. Desde clásicos atemporales hasta modelos menos conocidos, pero igualmente impactantes, cada vehículo histórico tiene su propia historia que contar. Hoy, en el blog de Sánchez Martí, conocerás más detalles sobre los coches históricos. ¡Descúbrelo a continuación!
¿Qué es un coche histórico?
Se considera histórico aquel vehículo que por su antigüedad, interés o singularidad merezca una consideración especial que proteja su carácter representativo. La figura de vehículo histórico ofrece una protección que permite resguardar el patrimonio cultural y simbólico de nuestro tiempo, a la vez que permite la utilización del vehículo con la debida seguridad técnica y mecánica.
Requisitos para que un coche sea histórico
Si te interesa que tu vehículo sea catalogado como coche histórico, debes tener en cuenta una serie de requisitos, en especial tres.
Por un lado, es primordial que el vehículo tenga, al menos, 30 años de antigüedad desde su primera matriculación o fabricación y que se encuentre en estado original. Es decir, si tu coche ha sufrido cambios de motor, frenos o algo similar no podría catalogarse como vehículo histórico.
Obviamente, tienen que tener un interés especial. ¿Por quién? Por el Inventario General de Bienes Muebles del Patrimonio Histórico. Todos los coches que aparezcan en este inventario. Aquellos vehículos que estén declarados bienes de interés cultural o hayan participado en algún hecho histórico, pertenecido a una personalidad, también podrán catalogados como vehículos históricos.
Beneficios de tener un coche histórico
Poseer un coche histórico va más allá de tener una pieza de historia sobre ruedas. Los propietarios de coches históricos disfrutan de una serie de beneficios que pueden influir exenciones fiscales o tarifas reducidas en peajes y estacionamientos, acceso a eventos exclusivos y clubes de propietarios de coches históricos, participar en desfiles, exhibiciones y rallies de coches clásicos y, por supuesto, aumentar su valor con el tiempo.
Ahora que conoces un poquito más el tema, ¿te atreves con tu coche? En la DGT encontrarás mucha más información de cómo solicitar la consideración de vehículo histórico.
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