Cómo se cambia el líquido refrigerante del coche paso a paso

El líquido refrigerante del coche es uno de los fluidos que no pueden faltar en tu vehículo. Su función es regular las altas temperaturas que se encuentran en el motor para evitar sobrecalentamientos. Si quieres evitar daños en el motor, debes cambiar este líquido con frecuencia. A continuación, te enseñamos paso a paso cómo puedes cambiar tu mismo el líquido refrigerante del coche junto con las herramientas que debes utilizar.

 

Pasos a seguir para cambiar el líquido refrigerante del coche

 

Cambiar el líquido refrigerante de tu vehículo, también conocido como anticongelante, es muy sencillo. Ten a punto unos guantes, un recipiente, una llave mordaza y un embudo. Con estas cuatro herramientas lograrás cambiar el líquido refrigerante de tu coche sin problemas.

 

Paso 1: Escoger el líquido refrigerante

 

Tienes que tener en cuenta qué líquido anticongelante debes utilizar en tu vehículo. Este dato lo encontrarás en el manual del fabricante de tu coche. Aunque también debes tener en cuenta la temperatura que hace en el lugar que vives, puesto que existen varios líquidos refrigerantes con diferente efectividad para resistir bajas temperaturas.

 

Paso 2: Eliminar el antiguo líquido

 

Busca el tapón, el grifo o los tornillos desde dónde podrás extraer el líquido viejo. ¡Ojo! Este paso debes hacerlo cuando el coche esté completamente frío.

Saca el tubo que hay debajo del radiador, con ayuda de la mordaza,  y quita la abrazadera. Eso sí, acuérdate de poner un recipiente debajo del tubo para que el líquido no caiga al suelo.

 

Paso 3: Limpia el circuito de refrigeración

 

Cuando hayas extraído todo el aceite, limpia con abundante agua todo el circuito de refrigeración. De esta forma, eliminarás los grumos de óxido y los restos de suciedad.

De hecho, desde el taller de coches Sánchez Martí te aconsejamos que repitas este paso tantas veces como puedas hasta que el agua salga completamente limpia.

 

Paso 4: Llena el depósito del nuevo líquido

 

Devuelve el tubo a su punto de partida tapándolo para no desperdiciar el nuevo aceite.

¡Embudo en mano y a rellenar!

Ahora ya tienes tu coche listo para circular. Si no te atreves a cambiar el líquido refrigerante de tu coche, siempre podrás traerlo a nuestro taller de coches en Dénia, Sánchez Martí. Ponte en contacto con nosotros y agenda una cita.