Ya llegan las deseadas vacaciones de verano. Esa época que todos añoramos durante al año para descansar. Puede pasar que conduciendo, por ejemplo, rumbo a tu destino de vacaciones y un fallo mecánico o un pinchazo te obligue a detener el coche en el arcén. No te preocupes. Sabes que con una llamada de teléfono y gracias al servicio de asistencia en carretera el problema está solucionado. Pero hay algo más… tu vehículo se convierte en un obstáculo para el resto de los usuarios de la vía y debe ser señalizado.

En cualquier circunstancia lo primero que hay que hacer es apartar el coche de la vía lo más lejos posible del asfalto y ponerse el chaleco reflectante, obligatorio desde julio de 2004. El artículo 118 del Real Decreto 1428/2003 establece la obligatoriedad del uso del chaleco reflectante para el conductor que salga del vehículo al arcén o calzada de una vía interurbana. Por tanto, hay que tener el chaleco a mano para colocárselo antes de salir. El lugar idea, la guantera del coche. No usar el chaleco está tipificado como sanción leve, con una multa de 90 euros.

 

 

Si el incidente se ha producido en una carretera de doble sentido, hay que señalizar el automóvil con los triángulos de peligro. Se deben situar uno delante del vehículo y otro detrás, como mínimo a 50 metros de distancia del coche, y de forma que sean visibles para los conductores que se aproximen desde al menos 100 metros. Debe advertir tanto a los automóviles que vienen de frente como a los que vienen en nuestro mismo sentido. Si el incidente se ha producido en autopista o autovía bastará con colocar un solo triángulo, situado como mínimo a 50 metros antes del vehículo averiado y visible también desde al menos 100 metros.

Conviene recordar que con los triángulos se trata de avisar que hay un coche detenido en una zona peligrosa pero antes de que los otros conductores lleguen a ver el coche detenido en el arcén. De lo contrario no sirven para nada. Es muy frecuente ver un coche parado en un arcén y el triángulo apoyado sobre el coche.

Además de colocar los triángulos de señalización de peligro, debemos poner las luces de emergencia o ‘warning’, y si es de noche, también las luces.

Y si hay un accidente… Cualquier persona que esté implicada en un accidente de tráfico, lo presencie o tenga conocimiento de él tiene la obligación de:

-Auxiliar o solicitar auxilio para atender a las víctimas si las hubiera.
-Prestar su colaboración para evitar mayores peligros o daños.
-Ayudar a restablecer la seguridad de la circulación.

Existen tres siglas que definen una correcta actuación en caso de accidente: PAS (Proteger, Avisar y Socorrer).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Si te ves implicado en un accidente o simplemente te encuentras con uno, mantén la calma, detén tu vehículo de forma que no cree un nuevo peligro para la circulación, fuera de la vía si es posible, para el motor, corta el encendido de tu coche y pon el freno de mano. Antes de bajar del coche ponte el chaleco reflectante y después señaliza el obstáculo creado para advertir a los demás usuarios. No te olvides de asegurar la inmovilización del coche o coches implicados en el accidente. Para evitar que se produzcan incendios, corta el encendido de los vehículos siniestrados.

Un comportamiento correcto en los 10 minutos posteriores al accidente permite salvar vidas, evitar un nuevo accidente, disminuir (hasta un 30 por ciento) o incluso evitar posibles lesiones secundarias y reducir daños materiales.

El siguiente paso sería pedir auxilio. Para eso deben usarse los postes SOS, aunque más rápido si tenemos teléfono móvil es llamar a los servicios de urgencias, al 112. Cuanto más detallada sea la información que facilites, mayor es la probabilidad de que los servicios de urgencias lleguen lo antes posible al lugar del accidente. Es importante que te identifiques. Lo que no es necesario es que avises a las autoridades o a los agentes, ni permanecer en el lugar de los hechos si sólo de han producido heridas claramente leves y la seguridad de la circulación está restablecida.

Parece una obviedad, pero es importante llevar en el coche números de teléfonos de emergencia: del servicio oficial de la marca de tu coche, de la compañía aseguradora, de empresas de ayuda al automovilista y si te ves en un apuro no dudes en llamar a la Policía o a la Guardia Civil. Se trata de quitar el vehículo averiado lo antes posible de la víal.

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